Año nuevo, vida nueva. ¡O eso dicen!
Sin embargo, me parece que este año me voy a tomar muy al pie de la letra el dicho.
Atrás quedó el 2009, ahora toca cambiar el calendario de la pared y actualizar el software de uno mismo. Muchos echarán la vista atrás y se alegrarán de haber dejado atrás tan penoso año, lleno de crisis que no comprendemos del todo y de desempleo y culpa que vuela del gobierno a la oposición y de vez en cuando salta y salpica a también a los otros países a los que les van mejor las cosas. Pero por suerte para nosotros, los jóvenes (si, me satisface anunciar que ya he superado la crisis de los dieciocho :D), pocas de estas cosas nos interesan, ya que nuestro día a día suele estar plagado de otro tipo de crisis: véase amorosas, con las amistades, con uno mismo, con los estudios, con los papás, y un largo etcétera... Pero a lo que iba, con el nuevo año muchos habrán decidido comenzar de cero y guardar todas esas penalidades en un cajón. ¡Bravo! Y aunque mi 2009 haya sido un año fantástico y lleno de maravillosos recuerdos, yo también escribiré ese propósito en mi lista, con la esperanza de poder cumplir el objetivo y no quedarme a mitad del camino.
Y es que hace ya tiempo que vengo intentando cambiar el rumbo de mi vida; pequeños pasitos como reflexionar acerca de la carrera que he escogido, socializar y abrirme más al mundo, hacer un cambio de look... pero yo creo que lo más importante fue llegar a tomar la decisión de que algo no iba bien y debía luchar por cambiarlo. A día de hoy me enorgullezco bastante de mis logros, pues si echo la vista atrás veo que es cierto que la vida que llevaba antes dista mucho de la que llevo ahora. Pero eso no significa, ni mucho menos, que ya haya conseguido enderezarla del todo, eso es algo que lleva tiempo y yo... yo he aprendido a ser paciente.
Este 2010 pinta perfecto para "meter turbo" (gran frase señores, gran frase... en mis años de tibia ésta iba acompañado por un Utani Gran Hur, un conjuro de Speed para correr más y salvar el culo xD). Este año pienso lograr aún más cosas que el año pasado y espero poder dejar medio encauzada mi vida antes de que llegue diciembre de nuevo.
En fin, se supone que este post iba a servirme de desahogo contra cierta práctica que ya no me va a dar tiempo a comentar. Pero, sinceramente, me parecía de muy mala educación comenzar el año sin mandar una sincera felicitación antes.
Así pues, otro día, otro post, otro comentario.
¡Feliz año nuevo!
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Imagen por =mibou
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