Cachorritos

Un título interesante para una entrada que pensé que nunca haría. Pero bueno, es lo que tienen las fobias irracionales (y una vida de rechazos...) por parte de tus progenitores a tener animalejos de más de dos patas. Todo hay que decirlo, después de la fuga de mi querido canario Greeny (mi madre y su obsesión por ponerle a mis peluches y escasos animales nombres de colores), decidí que se habían acabado los experimentos con las mascotas. Muy a mi pesar enterré la idea de acariciar un gatito al volver a casa o silbarle al perro para que viniera a jugar.
Ahh... pero eso ha cambiado ahora que estoy de vacaciones en galicia. Así a grandes rasgos os diré que vivimos un poco aislados del resto de los mortales, con campo y verde por los alrededores en una especie de urbanización muy chula, residiendo en un par de casitas con jardín. Si, si, en un par de casitas, porque mis dos tíos viven puerta con puerta (literalmente) y me paso el día siendo arrastrada de casa en casa por una jauría de primos, perros, gatos y videojuegos.
Dejando a un lado el horrible sacrilegio que cometen al despertarme a horas tan inhumanas como las diez de la mañana, aquí se está de fabula. Por las noches se duerme con manta (Omg, y yo que en Madrid estoy por dormir en el salón con el aire acondicionado a todo meter...), bajamos al pueblo, jugamos a la wii/play/ordena... o con los pequeños cachorros de Jai.

¡Monada, monada, monada! x3

La perra pertenecía originalmente a otro de mis tíos, pero al final terminó aquí hace un par de años. Solía irse de caza con ella, pero como ya no se ausenta para llevar a cabo tales menesteres, se la regaló a su hermana.

En fin, yo más contenta que unas castañuelas con la noticia de que había traído al mundo ocho perritos hace alrededor de un mes. Me han dicho que, como regalo de mis dieciocho años, me lleve uno a casa... eh, esto... si alguien logra convencer a mi padre me convertiré en su esclava de por vida... ¡lo juro!

Tss, aunque me haga mucha ilusión me parece que la respuesta va a ser un gran y feo NO.

¡Muuuack! Cuánto amor fraternal...

Como juegan, como "andan", como empiezan a emitir sus primeros ladridos... Los extendemos por el césped y se ponen a jugar entre ellos, y cuando los coges en brazos y los sientas en el regazo se te quedan dormiditos. Angelitos... te lamen los dedos en busca de leche (van un poco desencaminados, ¿no?)

Mi primo Iñigo intentando que Relámpago ataque. Claro, hay que educarles desde chiquitines.

Es una pasada, son super enanos. Los coges tranquilamente con una mano y no pesan nada.
Creo que mañana, que todos trabajan y los críos se van a una de estas escuelas de verano, me bajaré un rato a Santiago a ver si pillo el tomo diecisiete de D.Gray-man antes de quedarme sin uñas (¡Kaanda, Kaanda, Kaanda!) y algo que leer, que aunque tenga Anita Blake en el ordenador quiero un libro que sea de papel para antes de ir a dormir...
Casi tengo terminado el capi de Detective Conan, aunque como básicamente lo hago yo todo (no, no he conseguido engañar a nadie para esclavizarlo y que me ayude, sinf, sinf...) no sé cuánto más me llevará. He decidido que voy a llenar los huecos que hay en submanga, que me parece que son a partir del 52, y, más tarde, volver atrás.

¡Ah! se me olvidaba... Me han concedido el doble grado en Derecho&Ciencias Políticas, así que de lujo. Me lo notificaron por carta los de la propia universidad en la que pedí el grado, lo cual fue muy atento por su parte.
Ahora sólo me queda esperar los resultados del FIRST.