5/10/11

Millions of light years away



Y los días fluyen, como niveles de tensión oscilando entre los dos únicos posibles valores que existen. Apagado, encendido.

Me siento abrumada. Las primeras fiebres de octubre se han llevado la chispita que mantenía mis pies, de puntillas, en la tierra. ¿Quién soy, qué hago aquí, qué significa esta hoja en blanco, y por qué la tinta me pregunta cómo desmenuzar una resta...? Y mis dedos, entes ajenos pegados al cuerpo con la resistente cola que es la sangre, codifican haciendo escupir tinta a un bolígrafo para que mi cerebro, que retoza sobre el suelo con los coloretes de la enfermedad en las mejillas, pueda hacer pompas de jabón con la nariz.

Pero sabéis, quizá sea precisamente por eso que me siento tan abrumada. No ceso de recibir estímulos, y eso me hace vibrar como si fuera un instrumento. Recoger inspiración de un puñado de letras convenientemente cosidas juntas... ah, y sentir que se ha borrado un margen, que su pasión y la mía no son diferentes, que tiene el poder de manipular los músculos que estiran mi boca, de crear el sonido agudo que mis cuerdas vocales deforman para reír...
Sí, y entre estas nubes de silenciosa aceptación, que prefieren tapar las verdades vidriosas de mis ojos aquejados por la fiebre, sigo temblando entre escalofríos, preguntándome qué clase de magia negra remendada sobre la etiqueta de semejante prenda de cincuenta y tres folios ha permitido que sus letras me acompañen durante mis desventuras algebraicas...


Lift your eyes and let me in
cause baby I'm an alien like you
would you ever wake at night and realize
the reason why you knew me then
is maybe I'm an alien too
would you ever let me be an alien with you...
 

1/10/11

Jajaja...


El plano metafórico es un hiperplano de dimensión n ≥ 4, vamos, de eso estoy más segura que de la certeza de la ecuación 2+2=4. Un maldito hiperplano en el que no tiene sentido geométrico intentar representar nada, porque todo lo que tus manos puedan acertar a dibujar degenerará en un trazo subjetivo sujeto a las leyes de pensamiento de... ¡quién sabe qué demonios!

Con lo claras y ordenaditas que son mis ecuaciones, y lo mucho que me cuesta despegarme de su cálida seguridad numérica que no puede engañarme ni escurrir sus soluciones bajo un manto de elaboradas mentiras. Y es que cuando tengo que quitarme las gafas y desviar la mirada de las páginas cuidadosamente tatuadas de fórmulas para adentrarme en el territorio profano de las conexiones cerebrales humanas, ¡ah, maldita la gracia que me hace!

Ah... es que de verdad no os hacéis a la idea de lo frustrante que es darte cuenta de que la ecuación de punto y final que habías concluido para el planteamiento de un enunciado concreto está equivocada. Porque la cosa ya no está ni muerta ni viva, sino algo repugnantemente intermedio para lo que no existe ni nombre.

¡Pues que vuelen los malditos folios, demonios!

And this is my reaction to everything I fear
'Cause I've been going crazy
I DON'T WANNA WASTE ANOTHER MINUTE HERE!