1/11/11

Dear followers of mine


Cierta persona (¡y hace no demasiado!) se atrevió a sacar a la luz ciertos pensamientos que compartí con ella en un alarde de confianza y afecto... e hizo pública mi elitista intención de joder a algunas de las chinches que crían en mi botón de seguidores de las personas que, por vaya a saber usted qué motivos, me siguen. ¡Mierda, pues me jodió toda la sorpresa! Yo que pensaba atacar a traición y por la espalda, disfrutar de una puñalada certera y reír malévolamente mientras (y atención, esto es importante) acariciaba con absoluta delicadeza el níveo lomo aterciopelado de mi señor gato...  ¡Demonios!

He dejado pasar tanto tiempo ¡por pura y jodida pereza, no os engañéis! para despistar a vuestras pobres mentes llenas de problemas tan sumamente importantes como atinar a meter cada pie en un calcetín cada mañana. Y si me atrevo a interrumpir semejantes dilemas filosófico-existenciales (dioses, el nivel de maldad en sangre ha llegado ya a alcanzar cotas escandalosamente altas), es porque la cifra parece aspirar a reflejar mis tiernos veinte añitos y eso es algo que me provocaría un interesante cabreo.

Mirad, seré breve, seré clara y hablaré en voz lo suficientemente alta como para no tener que repetirlo. Este cariñosamente brutal toque de atención está dirigido única y exclusivamente a aquellas personas (vamos a suponer que lo son; ya que soy matemática voy a sentar esta base así, porque me mola para trabajar: es fácil) que se cuelgan de MI botón de seguidores y... ahí... ahí termina toda nuestra relación. Santo cielo, ¿cómo osáis? Una dama de alta cuna, recatada y decente como yo, permitiendo que se cuelen en su dormitorio toda clase de desconocidos que, no sólo no le dirigen la palabra, sino que clavan sus ojos desde las sombras para observar todos sus movimientos en la suave danza del sueño que le desplaza de un lado a otro por entre las delicadas piezas de tela que conforman la cama. No, no, no. ¿Entendéis que no pueda permitir semejante comportamiento, verdad? Sois chicos y chicas listas, sé que lo hacéis (y si no... pues nada, espero que al menos sepáis cual es el antónimo de listo).

En fin, como sé que andar caminando entre metáforas es muy angusioso (últimamente he trabado cierta amistad con una humanista que aprovecha para hostigarme así cuando le viene en gana; sospecho que disfruta haciéndolo), y como ya ha quedado tan bonito y tan poético el post, lo diré en castellano puro y duro, para que todos nos entendamos. Que casi estamos en familia, oye.
Algunos coleccionan sellos, otros chapas y otros pobres desgraciados dados con los que jugar al rol... pero, ¡joder!, todos coleccionan seguidores. Gente que ni puta idea de quién es pero mira, mira qué bonito hacen engordando el número de la lista de personas que leen las cuatro letras mal puestas que las manos propias tienen a bien poner. Es que decoran tanto... es que te hacen sentir tan querido y popular...

¡Pues no, maldita sea! Y como me jode tanto que siempre estéis predicándome al oído que hay que hacer algo para cambiar las cosas, llenándome la cabeza con vuestros discursitos efervescentes como pastillas y llenos de grandilocuentes mensajes moralistas (¿de verdad os creeis que por ser una magnífica crack en computación y demás ciencias no voy a entender de letras? tomad esta piedra y golpearos, porque os lo merecéis, ¡soy un híbrido perfecto!), y visto que casi ME LINCHÁIS cuando se me ocurrió proponer lo de las licencias, pues voy a llevar a cabo esta protesta que no necesita de vuestra ayuda para llegar a buen puerto (no se puede confiar en vosotros... menuda decepción me llevé, sí...). Voy a borrar de mis seguidores a todos esos señores y señoras que no dan señales de vida. ¿Por qué? Pues a ver... obviamente porque me gustaría reivindicar con semejante acción mi total y absoluto rechazo a la práctica de tener ciento dos mil seguidores no puede ser: es demasiado poco retorcido para una mente como la mía. Así que nada, podéis pensar en mí como una especie de elitista frustrada, un personaje atormentado y resentido que repta hasta el ordenador y teclea con furia todo lo que quiere vomitar sobre un pedazo de papel digital.


Ah sí, mucho mejor, dónde va a parar. Ahora puedo descansar tranquila.



Buenas noches. 


Y Kerry es un borracho. Habráse visto.

9 comentarios:

Charlie D. dijo...

Iba a comentar en tu post, pero después de haber hecho semejante comentario ofensivo sobre MI Kerry, creo que te retiro la palabra.

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

Pues si piensas en los que te siguen de forma privada, te cagas.

Mew dijo...

¡Si es que entras al trapo en todas mis trampas, Shikaru, querida!

@Javier:
¿Y a mí qué que me sigan de forma privada? ¡Venga hombre!, que la gente haga lo que le salga de las narices en sus ciber paseos, pero que no me endilguen su presencia forzosa cuando ni siquiera tienen la decencia de comunicarse conmigo.

¿Sigues sin verle el sentido? Bueno, no te atormentes. Igual es que, tristemente, las ecuaciones que nos definen a ambos forman un sistema incompatible.

Javier dijo...

No, a lo que me refería es a los que te siguen pero no aparece su fotito en el cuadro de seguidores.

Sentido no es que no le vea, a mí personalmente me la suda un poco lo que hagan mis seguidores pero bueno, entiendo que te moleste.

Anónimo dijo...

Si publicas en un blog abierto, sé abierta, para todo. aunque luego hagas tus críticas y comentarios.No seas una niñita de teta, que llora porque no encuentra el pezón. Ya no eres una adolescente. Besos. Eeres grande, aunque quieras ser borde.

Mew dijo...

@Anónimo:
"Si publicas en un blog abierto, sé abierta, para todo". La verdad es que tengo ganas de decir algo así como... una palabrota, pero no. No lo haré. Tomaré aire, dejaré que mi mente se despeje y procederé a responder como buenamente merece un comentario dejado por quién demonios sabe qué clase de ente.

Todo se resume a: Mi blog, Mis reglas. Y si no quiero que en mi botón parasiten desconocidos, eh, ¿quién demonios te crees tú que eres para siquiera instarme a hacer lo contrario? (Por cierto, muy desaforutanada la metáfora de la teta y el pezón... sí, sí, porque bien es sabido por todos que QUIEN NO LLORA NO MAMA). ¿Y qué es eso de mandarme besos después de semejante amago de ofensa? Sé coherente, oh please, que me desconciertas.

Y ya para terminar... ni soy borde (¡tamaña ofensa... cómo has osado...!) ni mucho menos soy grande. Es más, ¿a qué demonios ha venido eso? ¿Te crees que, de entre todos mis coetáneos, iba a tener siquiera en cuenta las palabras de una persona anónima? Ay, ay, ay... creo que alguien se va a llevar un buen chasco.

Adsi dijo...

Jo, Meeeeeeeeeeeew, me siento ofendido con lo de casi ME LINCHAIS... ¡yo ni siquiera me planteé tal brutalidad!

Y bueno, tengo que decirte que entiendo perfectísimamente tu opinión, es más, la comparto. Lo cierto es que ni siquiera me había percatado de esos gadgets a petar de seguidores que tienen algunos blogs. Y bueno, solo ponte a comparar los comentarios con los seguidores que tienen los blogs mencionados... cifras muy dispares, ciertamente.

No es necesario decirte que ni mucho menos me voy a meter con tu decisión (pobre de mí... XD), es tuya, y como tu dices, en relación a TU espacio virtual, con el cual tienes derecho a hacer lo que te de la real gana. Bah, todo esto ya lo sabes, no sé ni por qué te lo digo...

Anyway, perdón por comentar tan horriblemente tarde ^^

PD: Muy desafortunado tu comentario anónimo, muy desafortunado...

PD2: Mew, hecho de menos tus comentarios en mi blog...

(nash, olvida la PD2.... XD)

Mew dijo...

¡Pues vuelve a encandilarme y comentaré! Vamos Adsi, tú puedes hacerlo... sólo sácame de quicio un poco y ahí me tendrás como una violenta tormenta tropical.

Kidding. Me pasaré, pero actualiza.