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1/11/11

Dear followers of mine


Cierta persona (¡y hace no demasiado!) se atrevió a sacar a la luz ciertos pensamientos que compartí con ella en un alarde de confianza y afecto... e hizo pública mi elitista intención de joder a algunas de las chinches que crían en mi botón de seguidores de las personas que, por vaya a saber usted qué motivos, me siguen. ¡Mierda, pues me jodió toda la sorpresa! Yo que pensaba atacar a traición y por la espalda, disfrutar de una puñalada certera y reír malévolamente mientras (y atención, esto es importante) acariciaba con absoluta delicadeza el níveo lomo aterciopelado de mi señor gato...  ¡Demonios!

He dejado pasar tanto tiempo ¡por pura y jodida pereza, no os engañéis! para despistar a vuestras pobres mentes llenas de problemas tan sumamente importantes como atinar a meter cada pie en un calcetín cada mañana. Y si me atrevo a interrumpir semejantes dilemas filosófico-existenciales (dioses, el nivel de maldad en sangre ha llegado ya a alcanzar cotas escandalosamente altas), es porque la cifra parece aspirar a reflejar mis tiernos veinte añitos y eso es algo que me provocaría un interesante cabreo.

Mirad, seré breve, seré clara y hablaré en voz lo suficientemente alta como para no tener que repetirlo. Este cariñosamente brutal toque de atención está dirigido única y exclusivamente a aquellas personas (vamos a suponer que lo son; ya que soy matemática voy a sentar esta base así, porque me mola para trabajar: es fácil) que se cuelgan de MI botón de seguidores y... ahí... ahí termina toda nuestra relación. Santo cielo, ¿cómo osáis? Una dama de alta cuna, recatada y decente como yo, permitiendo que se cuelen en su dormitorio toda clase de desconocidos que, no sólo no le dirigen la palabra, sino que clavan sus ojos desde las sombras para observar todos sus movimientos en la suave danza del sueño que le desplaza de un lado a otro por entre las delicadas piezas de tela que conforman la cama. No, no, no. ¿Entendéis que no pueda permitir semejante comportamiento, verdad? Sois chicos y chicas listas, sé que lo hacéis (y si no... pues nada, espero que al menos sepáis cual es el antónimo de listo).

En fin, como sé que andar caminando entre metáforas es muy angusioso (últimamente he trabado cierta amistad con una humanista que aprovecha para hostigarme así cuando le viene en gana; sospecho que disfruta haciéndolo), y como ya ha quedado tan bonito y tan poético el post, lo diré en castellano puro y duro, para que todos nos entendamos. Que casi estamos en familia, oye.
Algunos coleccionan sellos, otros chapas y otros pobres desgraciados dados con los que jugar al rol... pero, ¡joder!, todos coleccionan seguidores. Gente que ni puta idea de quién es pero mira, mira qué bonito hacen engordando el número de la lista de personas que leen las cuatro letras mal puestas que las manos propias tienen a bien poner. Es que decoran tanto... es que te hacen sentir tan querido y popular...

¡Pues no, maldita sea! Y como me jode tanto que siempre estéis predicándome al oído que hay que hacer algo para cambiar las cosas, llenándome la cabeza con vuestros discursitos efervescentes como pastillas y llenos de grandilocuentes mensajes moralistas (¿de verdad os creeis que por ser una magnífica crack en computación y demás ciencias no voy a entender de letras? tomad esta piedra y golpearos, porque os lo merecéis, ¡soy un híbrido perfecto!), y visto que casi ME LINCHÁIS cuando se me ocurrió proponer lo de las licencias, pues voy a llevar a cabo esta protesta que no necesita de vuestra ayuda para llegar a buen puerto (no se puede confiar en vosotros... menuda decepción me llevé, sí...). Voy a borrar de mis seguidores a todos esos señores y señoras que no dan señales de vida. ¿Por qué? Pues a ver... obviamente porque me gustaría reivindicar con semejante acción mi total y absoluto rechazo a la práctica de tener ciento dos mil seguidores no puede ser: es demasiado poco retorcido para una mente como la mía. Así que nada, podéis pensar en mí como una especie de elitista frustrada, un personaje atormentado y resentido que repta hasta el ordenador y teclea con furia todo lo que quiere vomitar sobre un pedazo de papel digital.


Ah sí, mucho mejor, dónde va a parar. Ahora puedo descansar tranquila.



Buenas noches. 


Y Kerry es un borracho. Habráse visto.

15/5/11

Such an insomniac

Llevaba sin pisar esta página más de lo que me gustaría dejar por escrito. Y, de hecho, me voy tan rápido como he venido, porque todavía necesito un día más. Pero regresaré... regresaré.



El caso es que no sé muy bien qué necesito escribir hoy. Lo siento aquí, queriendo salir, pero no consigo darle un nombre.

Es cálido, pero tan débil... como un fantasma, como un sueño. La reminiscencia de un pensamiento. Me deja suave, me arranca las fuerzas con el gesto tierno de una madre preocupada. Y cuando me tumbo sobre la cama me dan ganas de fumarme un cigarro. Sostenerlo entre mis dedos, prender una llama, quemar la puntita hasta que arda el papel. Dar una calada. Expulsar el humo. Mirar el techo como si todos los puntitos de gotelé fueran en realidad estrellas. ¿Y qué hago con la ceniza? Pues estiro el brazo y le doy un par de toques al cilindro hasta que se reduce sobre la madera del escritorio. Ya lo recogeré después. Pero entonces me da un ataque de tos, y recuerdo que sólo me he tomado dos cucharadas de jarabe a lo largo del día en lugar de tres. Y lo lamento. Lo lamento, porque el interior de mi pecho debe estar hecho de espino y este catarro se está encargando de restregar mis pulmones sobre tan doloroso lecho cada vez que llevo a cabo el acto reflejo de toser. Pero qué más da. Ya no me importa tanto. Ya no me duele tanto. Ya estoy mejor. Sí, ya estoy mejor...
La música me canta una canción al oído. Una canción tan triste. Y yo sólo quiero dormir. Dormir. 

Oh, por favor, yo sólo quiero dormir.

26/2/11

Momento vacuo


Una de las mejores sensaciones que conozco es la de aprender el significado de una nueva palabra y que éste me impacte. Puede ser algo totalmente mundano, una palabra muy corta, una nueva forma de referirme al mismo concepto de siempre... no importa, cuando ocurre ya es demasiado tarde, la tengo presente durante todo el tiempo que la mecha de la atracción permanezca prendida. Después... bueno, después será otro de los registros que guardo, con algo más de historia que la mayoría de los que aprendí allá por el siglo pasado, cuando daba mis primeros pasos por esta vida y mis padres me enseñaban a hablar.
Sin embargo, poco tiene que ver esto con lo que quería hablar hoy. El hecho de distinguir el modo en que me relaciono con mi lengua materna me ha arrancado una sonrisa un tanto sardónica, ahora entenderéis por qué.

Sé que, alguna que otra vez, habré dado a entender que no soy una persona religiosa. Quizá incluso lo hayáis deducido por la manera en la que me expreso, las cosas que comento, las que me reservo o las que no comparto. Bueno, el caso es que es cierto, no soy una persona religiosa. No pertenezco a ninguna casa celestial, mi entendimiento no concibe la existencia de un ente más poderoso que el ser humano, no se me ha inculcado ninguna fe al ser pequeña y me desconcierta sobremanera escuchar, desde mi perspectiva, los conceptos religiosos (hasta los más simples y básicos, no os creais). Si alguien ha empezado a sudar frío ante el pensamiento de que me haya convertido a alguna secta o a alguna de las religiones fuertes de hoy en día, que no cunda el pánico porque no es eso (¡Nacho es quien ocupa ese lugar desde hace mucho!)

Creo que hoy ha sido el primer día en que de verdad me he dado cuenta de lo que es vivir sin creer en nada. Sin tener una fe ciega en absolutamente nada de lo que te rodea, de lo que es carecer de una relación indestructible y poderosa como esa. Hace mucho que pienso que uno ha de valerse por sí mismo, que ha de cuidar las cosas que hace para que salgan tal como ha previsto, que no sirve culpar a los demás porque ellos tenían que encargarse de hacer tal o cual cosa en el proceso. Al fin y al cabo, si no te esfuerzas de verdad, si no das todo lo que tienes y plantas sobre la mesa todo lo que sabes para conseguir tu objetivo, ¿en qué extraña y retorcida idea te basas para confiar o suponer que otro lo hará y además por ti? Hace mucho tiempo que pienso así, pero lo que intento explicar es diferente.

Tener ideas propias y llevarlas, sino todas las veces la gran mayoría, a la práctica, vivir la vida de una forma despreocupada y desconectada de las creencias de nuestro tiempo, fluyendo a contracorriente sin miedo a la represión, tortura física o muerte... sí, está bien. Elegir está muy bien. Hasta ahora no le había dado demasiada importancia a no creer en nada ni en nadie. ¿Qué necesidad tenía de una cadena semejante? Confío en mí, sé que yo siempre estaré presente en el momento en que necesite que me salven. También confío en las personas, y quiero a mis amigos, parejas o personas que no he visto jamás pero con las que me relaciono en mi elemento. Soy un ser humano entrañable, ¿a que sí? Pero hoy me he dado cuenta de que...

Hoy me he dado cuenta de que no tengo ninguna cuerda. No poseo ningún anclaje que tenga la infinita fuerza y resistencia que un ser humano es capaz de desarrollar cuando entrega su fe. Su creencia no racional, sus sentimientos puros, sus instintos, su ESPERANZA. No hay ningún colchón sobre el que dejarme caer cuando me sienta desfallecer. No hay trago de agua viva y refrescante al cruzar las arenas del desierto en un viaje sin pausas. No tengo ningún objeto, ninguna invención, ninguna historia, ninguna nada que me relacione con esa parte de mi humanidad. ¿Comprendéis lo que quiero decir? ¿Comprendéis lo desgarrador que es este pensamiento?

La certeza del vacío que hay en esa parte de tu vida. Momento de vacuidad.

12/12/10

It's all about you


Hace mucho tiempo que vengo arrastrando una carencia importantísima en mi interior. He sido consciente de ello en ocasiones, cuando aquello era ya incontenible y no había forma humana de refrenar el deseo. Era tal mi agonía al no encontrar lo que necesitaba en ese momento, al no tener nada a mano que supliera mi carencia, que muchas veces estuve tentada de caer en el lado oscuro de la vida. No es que no haya estado allí ya, claro, pero...

Sí, queridos y queridas lectoras, os hablo de... mi incontenible deseo de escribir. Con el foro totalmente fuera de combate (no nos llamemos a engaños, es así) y sin los esporádicos episodios fuera-de-todo-tiempo-y-lugar que a veces escribía con Niwa, me he quedado más solita que la una. Y os preguntaréis, ¿qué más da que no haya nadie más escribiendo en este momento, si la necesidad la sientes tú? Ah, queridos y queridas amigas, veréis... ahí es donde nos topamos con un pequeño problemita. A pesar de lo mucho que me guste escribir, rara vez lo hago sóla. ¿Por qué? pues ni idea, pero para escribir algo más que un par de líneas yo sóla... bueno, ya tiene que ser fuerte mi necesidad de comunicación. Un buen ejemplo de ello es cuando escribí aquella historia yaoi (aunque nunca imaginaríais el motivo que me llevó a ello ¬w¬).

El caso, que nos estamos desviando, es que echo muchísimo de menos a mi querido, cabezota, irascible e irresistible muchachote. Hombretón, como diría Natsu. ¿Ya sabéis de quién hablo, verdad? Por supuesto, no podría ser otro que Shinichi Sanagawa (avisadme cuando el mundo deje de girar en torno a él por favor, será algo que apunte cuidadosamente en mi diario).
Y es que, normalmente, solía darle quebraderos de cabeza a todo el mundo menos a mí. Mis días echan en falta su arrogancia y su soberbia, el sonido de su espada contra los sais de Natsu y los posteriores gemidos y jadeos entre las sábanas de cualquiera de sus camas, ese saber ponerle en su sitio que tiene la lengua de Kyoko, la rivalidad mal disimulada que se trae con Yoru... No os imagináis las ganas que tengo de volver a oirle bufar, gruñir, refunfuñar, maldecir, insultar, verle cabreado, irritado, molesto, a punto de explotar, explotando. Quiero que vuelva a empuñar la espada y se vaya a repartir allá donde se precisen sus habilidades, quiero descubrir todo cuanto pueda sobre él, explotar su personalidad y su carácter para hacerle crecer. Quiero que recuerde quién fue para darle un pasado y que decida quién quiere ser para que tenga un futuro. Otro, porque cada vez que escribimos cambia ese futuro final.

Ah... pero, sin duda, lo que más echo de menos, más que todos esos deseos que he escrito...es la vida que le llego a dar cada vez que posteamos una historia colectiva. Así que no me andaré con rodeos: estoy en plena cuenta atrás para los exámenes y mi creatividad ha aumentado como si de una función exponencial se tratase. Necesito escribir. La capa de administradora oscura está cogiendo polvo y tendré que enfundarmela antes de que sea demasiado tarde. La pregunta es... ¿Todavía hay alguien interesado en esto de escribir todos juntos? La verdad es que tengo muchas ganas de manejar a Shinichi, pero después de las últimas conversaciones vía msn tampoco me disgustaría empezar un nuevo proyecto de cero. 
Una buena historia es justo lo que mi imaginación necesita.


[/indirecta mode On] ¡Y no lo olvidéis, aceptamos gente nueva! :D [/indirecta mode Off]

16/10/10

Deje su mensaje después de oír la señal

Bendita inocencia, sí, pero ya estoy un poco hasta los huevos de ella. Últimamente me siento muy radical, como si me desplazase de un extremo a otro a toda velocidad y una vez en mi sitio en cada momento estallase con una virulencia muy poco propia. Lo malo es que las personas inocentes siempre inspiran ternura... y muchas veces esa horrible virulencia me la como yo solita con cuchillo y tenedor, rumiándola después en silencio como si de un bóvido cualquiera me tratase. ¡Bueh!

A veces me pregunto cómo resumir un discurso de dos horas o más en un espacio de no más de tres minutos. Joder, es una pena que me haya metido a ciencias y ahora las letras no las domine, ¿no? Porque claramente se nota que no las domino (ah, bendita ironía también).

La semana que viene me espera la gran putada del siglo. Dos exámenes y un esquemático que compile sin errores para la próxima práctica de TC. Además tengo que entregar unos cincuenta ejercicios de Java con mi memoria del segundo proyecto... qué genial, pero ya cansa. No me veréis el pelo en una buena temporadita.


Y lo siento, tiernos seres humanos que aún conservan la inocencia, porque todo lo que os digo, os lo digo de verdad. Aunque os concedo que es mucho más lo que callo que lo que expreso. Eso sí.



Buenas noches.

14/9/10

Noche en blanco

Primera semana de clases finalizada. Más de 24 ejercicios de física por hacer, tres clases magistrales de apuntes por pasar a limpio, un entorno de programación por toquetear para las prácticas y alrededor de 6 temas por mirar/leer entre todas las asignaturas.
Sábado, 11 de septiembre, Noche en blanco en Madrid. Mis buenos propósitos para el fin de semana, inexplicablemente, se esfumaron.

[/OFF: Aclaro que en realidad debería haber colgado esta entrada el domingo como muy tarde... pero, sinceramente, después de llegar a casa casi a las 10 de la mañana y teniendo toda esa montaña de cosas por hacer, creedme cuando os digo que no me dio tiempo más que a lo imprescindible.]

La Noche en blanco de este año empezó con la invitación de Nacho, también conocido como Dios (¿recordáis la religión aquella de la que os hablé? él es el jefazo). Como iba diciendo, Nacho nos invitó a Niwa y a mí a pasar con él y unos amigos suyos la noche en blanco de Madrid. Yo, como buena universitaria responsable que soy, pensaba dar una pequeña vuelta, asisitir a algún que otro evento y, después, retirarme junto con Nini a una hora medianamente decente e ir a dormir. Hm... Insisto en eso de que mis buenos propósitos se esfumaron inexplicablemente.
Desde el primer instante de aquella noche, en la que mi primera imagen de Dios fue la de verle zarandeándose al son de la música de los Beatles en el asiento desde el que veíamos el concierto; hasta el último, reventados viendo el amanecer en el templo de Debod, mereció la pena olvidar que tengo responsabilidades para con el mundo. Fue una noche extraña, una noche que transcurrió entre Moncloa, plaza y, en general, lo que es la zona del centro de Madrid. Soy incapaz de ubicar los hechos en orden cronológico, pero tengo recuerdos de conversaciones, a Nacho preguntando de vez en cuando "¿Queréis pan?", momentos en los que me dormía hasta de pie, vislumbrando levemente ese estado ideal del nirvana sin llegar a alcanzarlo nunca, y a los dos niños correteando por el parque mientras Ann, Niwa y yo nos pelábamos de frío en aquel banco en el que intentábamos darnos calor como buenamente podíamos.

La escena que sin duda no podré olvidar es la de Miguel tomando chocolate. Casi daban las seis de la mañana cuando nos metimos en una cafetería a tomar algo y espabilarnos, y este hombre se las apañó para hacer el estropicio más grande (y más gracioso, todo hay que decirlo) del mundo. Todo un crack, sí señor.



Sin embargo, no puedo dejar de llegar a la misma conclusión una y otra, y otra vez...
Fue una noche guay. Muy guay ;)

22/6/10

Again, again!



I was losing myself for somebody else, but now I see.
I don't wanna pretend, so this is the end... of you and me!
'Cause the girl that you want... she was tearing us apart.
'Cause she's everything, everything I'm not.

Estaba perdiéndome a mí misma aparentando ser esa otra persona, pero ahora lo veo claro.
No quiero fingir, así que esto es el fin... de eso que nos unía a ambos.
Porque la chica que tú deseabas... esa chica es lo que nos estaba separando.
Porque ella es absolutamente todo lo que yo no soy.


A veces no puedo evitar sorprenderme de los giros y cabriolas que la vida practica en nuestras personas. Un día puedes sentirte en el más absoluto fango, desquiciado, desesperado, pensando en meterte en la cama y no salir de ahí en una buena temporada... y de repente, plaf, tu ánimo resurge, como un fénix, de sus propias cenizas.
He de admitir (no me queda más remedio, la verdad) que desde hace algún tiempo he dejado el blog casi abandonado (tranquilos, nunca superaré a Niwa y la conspiración que internet tiene contra ella), pero un huracán de cosas se llevó todo mi tiempo libre. Y tampoco tiene mucho sentido negar que no me encontraba de humor para escribir, pensar, o... cualquier otra cosa que implicase tener que hilvanar dos frases coherentes sobre un tema concreto. Tatatachán, ahora sí. ¡He vuelto!

Me alegra pensar que ya estamos de vacaciones (no universidad= vacaciones), por mucho que tengamos que buscar algún trabajillo de verano o luchar contra la Señora Pereza que nos tienta repetidas veces en un día (a mí, a veces, me tienta repetidas veces en un mismo segundo) a permanecer haciendo absolutamente nada. Mirar al techo, tumbada sobre la cama, medio ida sobre una silla, o en el mismo suelo son cosas que no puedo permitirme hacer este verano (ah, miradlos, ahí están mis primeros buenos propósitos de esta época estival). Así que para empezar, ya he echado la preinscripción para el año que viene, movilizado a la sectilla forera para un nuevo arranque vital de la historia, planificado las próximas dos semanas de vacaciones y... uh, metido en un buen lío de los míos (ajá, nunca aprenderé).

Metaforicamente hablando, Roxas ha desertado por fin de la Organización XIII. Después del duro mazazo que supuso la batalla de la torre del reloj, se dirige al rascacielos de The World That Never Was para enfrentarse con su destino, aunque él todavía no lo sepa.

¡Misterio, misterio...! ¿Qué significarán mis palabras?




Joder, casi no me acordaba de lo mucho muchísimo que masmolaba mi querida Xion...


Bye, Bye s2

18/5/10

Organization XIII's Style

No pensaba volver a actualizar hoy (y menos a horas tan intempestivas), pero navegando por el vasto mundo de devianart me he ido a encontrar con una magnífica tira de KH. Es que es fantástica. Al principio la he leído en inglés, pero como el comentario del autor recomendaba encarecidamente la versión en español... pues he seguido el link. Sinceramente, esperaba una horrible traducción chapucera que me hiciera sangrar por los ojos. Así que imaginaros cuán ha sido mi sorpresa al leer la versión original y darme cuenta de que era jodidamente mejor que la versión en inglés (OH y qué poquitas veces me oíreis decir estas palabras). He vuelto a recuperar la fe en los traductores y las traducciones. Me quito el sombrero ante ti, Noiry.


RECORDAD: Seguid el consejo inteligente... Si no podéis leer los diálogos sin deformar vuestras retinas, haced click en la imagen ¡y se ampliará!




Aquí os dejo la versión en ingles, por si quereis comparar. Pero esto es insuperable.
Qué léxico más rico tenemos.... intraducible. Estas son las cosas que me gustan de mi lengua materna.


Bye, bye~

13/5/10

Final Fantasy Versus XIII: Trailer


Reconozco que hay muchísimas cosas en este mundo que me hacen sentir escalofríos de placer... pero tío, ninguna como los videojuegos.
Como no podía dormir (y debido también en parte a la nueva adquisición del foro) decidí ver con más calma el trailer de uno de los videojuegos de la saga Fabula Nova Crystallis: Final Fantasy XIII, el Final Fantasy Versus XIII. Últimamente, con la de spoilers horripilantes y sin señalizar que circulan por la web, tenía bastante claro que si quería vivir de verdad las historias de los juegos era mucho mejor esperar que joder irremediablemente el argumento por el ansia de ver y saber más y más de algo que todavía no podía jugar. Pero ya sabéis... una no puede resistirse eternamente a las tentaciones, así que he terminado por ver la mayoría de trailers decentes que hay colgados en Youtube acerca de esta nueva entrega. Pero como soy tan guay (y tan modesta) obviamente no me he autospoileado (ajajá, echaba de menos mi faceta inventa palabras).

Os animo a que veais este trailer. Es sencillamente FANTÁSTICO. La música es Requiem for a Dream, y es tan super masmolona que hace que cada vez que ves a Noctis sacar las armas o teletransportarse no puedas evitar que se te acelere el corazón. Estás ahí, lo estás viviendo. Ah... se me pone la piel de gallina.

Disfrutadlo.

9/5/10

Defying Gravity


It's time to try defying gravity.
I think I'll try defying gravity.
Kiss me goodbye, I'm defying gravity!
... and you won't bring me down.

Es hora de intentar desafiar la gravedad.
Creo que voy a intentarlo de verdad, voy a desafiar la gravedad.
Dame un beso de despedida, ¡ya la estoy desafiando!
... y no me hará caer.


Hoy me apetece hablar de yaoi. Así que espero que mis claras intenciones os disuadan de retirar la vista si es que no sois partidarias de parejas chicoxchico o si simplemente sois unos pobres homófobos incomprendidos. Que esto sirva de SPOILER. He dicho.

Para todo hay un por qué, y que haya elegido precisamente este pequeño fragmento de canción para encabezar la entrada también lo tiene. Si no se os da bien el inglés podéis guiaros con la traducción que he dejado abajo (que es mía, y por lo tanto... eh... una interpretación muy libre), pero como siempre recomiendo la original para no perder los matices intraducibles que tiene cada idioma.



Bueno, después de haber jugado KH2 y KH 358/2 Days estoy en condiciones de afirmar que entre Axel y Roxas hay un lazo mucho más fuerte de lo que me imaginaba. No me voy a meter a dar detalles sobre las muchas pruebas que me hacen pensar que sienten realmente el uno por el otro, porque cada cual observa la realidad desde su propia perspectiva. En su lugar, voy a pediros que recordeis la famosa escena que tiene lugar en The World That Never Was, aquella en la que Roxas decide definitivamente desertar de la organización e ir a patear unos cuantos culos en busca de... una respuesta. Aquella en la que, finalmente, Axel se permite admitir en voz alta su debilidad por él. Lo mucho que le echará de menos si se va.

Bien, pues he ahí el porqué. He ahí mi razón. ¿Nunca os habéis parado a pensar en lo mucho que nos cuesta darnos cuenta de lo que sentimos hacia alguien? ¿Qué ocurriría si, además, cuando fueses consciente de esos sentimientos resulta que quien los provocara fuese una persona de tu mismo sexo?
Axel me parece un personaje muy valiente. Dejando a un lado que todo sean paranoias mías, si realmente estuviera enamorado de Roxas, ¿no habría sido ese un buen primer paso? admitirlo en voz alta, confirmárselo a sí mismo, aunque fuese a través de un susurro. Podría hacer un montón de bonitas comparaciones para ilustrar ese momento, pero de todas ellas me quedo con la de desafiar la gravedad.




Hoy en día se le quita mucho hierro al asunto... pero me he dado cuenta de lo difícil que debe ser para una persona darse cuenta de que quiere a alguien de su mismo sexo. Después de lo mucho que se ha condenado, tachado de antinatural, perseguido y "demonizado", no me extraña nada que haya quien lo reprima o se lo intente negar.
Creo sinceramente que ya es hora de dejar las cosas claras y tirar por tierra argumentaciones absurdas. Los seres humanos somos parte de la fauna de la naturaleza, somos seres naturales. Y como tales, todas nuestras acciones y pensamientos, en última instancia, también lo son. Todo pertenece a mamá naturaleza, desde el pensamiento que nos arranca una sonrisa hasta el pensamiento que nos empuja a cometer una atrocidad. Entonces, ¿por qué llamar antinatural a un acto humano? Obviamente, muchas veces empleamos ese adjetivo como una simple metáfora, pero de tanto usar este recurso hemos terminado por creer que determinadas acciones se salen fuera de los límites humanos. Cuánta razón... debe ser que el Mal (encabezado por nuestro querido amigo el Diablo) ha conseguido crear una nueva raza de super humanos (nótese la ironía, por favor).
Joder, es que yo estaría dispuesta a admitir que hay acciones que no se pueden considerar "humanas"... acciones deleznables que perjudican y corrompen a las personas. Pero me parece absurdo condenar, perseguir y matar a alguien sólo por amar a otro alguien. ¿Tanto condiciona lo que tengas entre las piernas? ¿Toda nuestra vida está construida en torno a una base de género? No, la respuesta es no.
Las personas amamos a las personas. No amamos a los delfines, a los patos, a las hojas de los árboles o las cajas de zapatos.

Así que... que quede claro. Yo, antes que mujer, soy un ser humano. Soy persona.

¡Ja!

25/4/10

Instrumentos de tortura



Puede que hayamos dejado ya muy atrás los gloriosos tiempos en los que la Inquisición había subyugado el monopolio de... ¿todos los ámbitos de la vida de la gente? Sí, algo así. Pero aún hoy en día existen métodos y aparatos de horrible tortura y sufrimiento. SÍ señores, sí, me estoy refiriendo a los zapatos de tacón (y ahora, los amables caballeros que jamás han tenido que subirse a semejantes cachivaches y aguantar ahí durante horas, se harán gentilmente a un lado y harán también el favor de asentir con la cabeza y decir amén a todas mis palabras de a continuación).

Ayer me volví a dejar engañar... hecha un cúmulo de impulsividad y nervios, volví a dejarme arrastrar por Niwa y Susi a la Gala que organizaba la secta (no sectilla ojo, esto es una secta seria) de su insti. Una auténtica americanada consistente en un baile de primavera en el cual los chicos tenían que ir hechos un pincel (con sus trajes, corbatas, zapatos y cinturones) y las chicas hechas un primor (vestido, tacones, maquillaje...)

Después de una semana entera en la que los problemas se multiplicaban como gremlins a los que había tocado el agua (que si donde vamos a dormir, que si hay que comprar las entradas, que si hay que desempolvar los vestidos, que si cómo vamos a volver al lugar al que vayamos a dormir...), por fin llegó el ansiado día y toda duda quedó resulta. Nos quedamos las tres en casa de Susana, con su hermano, sus padres, su hámster y sus pajaritos. Los vestidos brillaban que daban gusto sobre las perchas del armario, las entradas de señorita estaban a salvo, y el metro trabajaría por nuestra cara bonita para traernos de vuelta una vez acabada la fiesta. Sin embargo, las prisas me perseguirán toda la vida... ¡Las odio!
Después de una frugal cena de pizza inacabada (más por los nervios y por la intempestiva hora de la... ¿cena?), se armó un verdadero zafarrancho. Medias, ligas pornosas, zapatos de tacón, vestidos, rimel, chaquetas, lápiz de ojos, pintalabios, espuma, secador con difusor, plancha para el pelo, colgantes, pendientes, anillos, horquillas, peines, cepillos... y un largo etcétera, lo juro, volaron de un lado para otro buscando a sus legítimas dueñas. Y unos cuantos (bastantes) minutos más tarde estuvimos listas. Ahí empezó la tortura...

Cuando me di cuenta de que no me había llevado las manoletinas para quitarme los tacones en la fiesta, creí morir. Sinceramente, mi aguante encima de unos zapatos de tacón deja mucho que desear. Soy una quejica, qué se le va a hacer. Pero le eché un par y decidí aguantar como una campeona encima de esas horribles plataformas que te deforman el pie de una manera que debería estar totalmente prohibído por nuestra sagrada Constitución. Ni que decir tiene que fracasé estrepitosamente. Al final de la fiesta terminé muerta, literalmente. SIN pies, porque era como si un maléfico enano me hubiese aporreado las plantas con un martillo con todas sus fuerzas. Era como si un elefante me hubiese pisoteado desde el suelo, como si un tren hubiese descargado todo su peso a una velocidad uniforme sobre mí. No puedo describir el dolor porque va más allá de la imaginación...

Pero lo mejor, sin duda, fue la vuelta. Ajaja... jaja.. ja... ahí sí que me reí. Cruzando por mitad de la carretera sin poder echar a correr cuando venían los coches, yendo como tres malditos caracoles hasta las escaleras del metro para que no nos cerraran las puertas, aguantando estoicamente sobre las escaleras mecánicas que bajaban. Ahora sí, en cuanto vi que una de las escaleras se había puesto en huelga, fue demasiado. Mis manos volaron hacia esas mortíferas armas de destrucción individual y las arrancaron de ahí, sujetándolas bien firmemente mientras bajábamos ese largo, larguísimo tramo de escalera de toda la vida.
En fin, después de ser perseguido-acosadas durante un par de minutos por unos cuantos fiesteros que coincidieron en las escaleras con nosotras (y a los cuales estaba bien dispuesta a clavarles la punta del tacón en un ojo), la paranoia creció y en cuanto salimos del metro Niwa empezó a preguntarme por el cúter mágico que uso a modo de improvisada arma personal en ocasiones por mi barrio. Obviamente, si no me había acordado de meter mis zapatos guays para el dolor de pies, no pensemos ya en objetos que normalmente utilizo para terminar mis cosplays... así que íbamos pegadas, cuchicheando acerca de los que nos adelantaban, seguían, acercaban o se atrevían a hablar al grupo en el que iban. Pero todo salió bien. Llegamos a casa sanas y salvas... y después de un ameno pase de fotos del viaje de fin de curso de Susi, caímos rendidas sobre las diversas camas.

Bien, aquí está mi homenaje a los zapatos de tacón. Que serán preciosos y todo lo que tu quieras, pero joden una barbaridad y te destrozan los pies. Con más tiempo (y calma) me explayaré sobre la fiesta en sí.




Buenas noches.
<3

1/4/10

Kidnapped


¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Necesito un poco de ayuda...
Eooo....

En fin, supongo que habreis notado que últimamente no es sólo mi habitación lo que está manga por hombro... También mi blog (oh dios, ¿cómo se pueden extender las malas costumbres al ciberespacio?). Pero esta vez tengo una buena excusa: he sido víctima de un auténtico secuestro.
Esta mañana, cuando he amanecido en una de las camas de Niwa ( es lo que tiene vivir en una jodida mansión, que cada día puedes acostarte en una cama distinta), alegre y contenta ante la perspectiva de volver a mi casa y ver a mis padres, a mi hermano y esas personas que se suelen echar de menos después de pasar días y dias sin verlos... me he visto envuelta en una situación de lo más surrealista. Después de quitar las sábanas y comenzar a hacer planes de devolver la cama a su legítimo lugar (bajo la cama de la propia Nini, junto al Bicho Feo ese -AKA "Jonky Pikachu"- que me quería secuestrar la otra noche y que metimos a escobazo limpio en un rinconcillo oscuro), Niwa ha desaparecido misteriosamente para ir a hablar con la Gran Jefa (mami) y juntas han montado una horrible conspiración para secuestrarme.
Me he dado cuenta de que todo había sido un maldito montaje que comenzó el viernes de la semana pasada, cuando ella se acopló en mi casa sin venir a cuento y empezaron a montarse problemas aún más gordos en el foro (ya me explayaré en otro momento y dirigiré todo mi odio contra el malvado ser que nos desmontó el argumento). Estoy segura de que aprovechó mi momento de debilidad (eso de tener un jodido novio que no coge el teléfono ni aunque le amenaces con un palo también ayudó muchísimo) y me comió la cabeza con una impresionante maestría. En teoría debería haber vuelto a mi casa ayer... pero resulta que al final no volveré hasta mañana (y mucho me temo que "mañana" sea "mañana" después de haber comido, tomado el café, cenado, visto un par de películas y el reloj esté a punto de explotar porque ya sea sábado y sigamos aquí todavía).

Y ahora que habeis leído mi triste historia... ¿A nadie le apetece venir a rescatarme? De verdad, me tiene encerrada en su cuarto, obligándome a escribir ShiniNatsu para ella, obligándome a administrar el foro a su antojo, rubricándome su firma sobre la mano en japo para marcar su territorio... Hasta ha sacado las esposas que compramos para el cosplay y me tiene atada (o bien a la cama o bien a sí misma).
¡Estoy muy indignada, me siento más poco libre que nunca!

Pues nada, en cuanto tenga un rato actualizaré el aspecto del blog y me curraré alguna entrada para explicar en qué ha terminado la caída y resurgimiento del argumento de la historia del foro.


¡Secuestrada! ¡ARGH! >.<

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Art by Murderdoll17

24/10/09

¿<3....


A menos de una semana del Salon del Manga de Barcelona voy a romper el pacto de silencio que me hice a mí misma. Quería dejar constancia por escrito, porque después de mucho pensar y darle vueltas al tema he llegado a la conclusión de que estoy cansada y quiero quitarme esta preocupación de encima. Ya bastante tengo con el cosplay y la universidad como para encima andar clavándome puñales de manera involuntaria al pensar en las múltiples maneras que existen de hacer frente al problema. Así que, por primera vez en bastante tiempo, voy a tomar una decisión y ésta va a ser lo más racional posible. Por tanto, se acabó el veto de información, el llamado "Pacto de Silencio". Voy a recabar información y mañana el problema tendrá un punto y final. Se acabaron las prorrogas, los tiempos de descuento, los márgenes... se acabó todo.

Ya no tengo miedo, estoy preparada y me siento valiente.


Aunque aún se me acelere el corazón por una cosa tan tonta como recuperar todos tus días sin mí.


11/10/09

Crazier than... You!

Después de una semana un tanto eh... especial... caracterizada por mi andar depresivo y mi mirada perdida en los momentos en que iba de casa a la universidad y de la universidad a casa... creo que voy volviendo a la normalidad poco a poco.
En parte ha sido gracias a que por fin alguien me ha sacado de casa por las orejas, porque de haber sido por mí supongo que me hubiese tirado en la cama a mirar la pared durante todo (tooodo) el puente.
El viernes se presentó como algo diferente, con muchas risas en la exposición de nuestro trabajo en clase de Técnicas de Búsqueda y Uso de la Información, y una alegría malsana al ver que la de sociología no nos mandaba la habitual montaña de deberes a la que nos suele tener acostumbrados.
Más tarde, un esporádico encuentro con el chico del portal de al lado, (chico con el que solía irme de noche al parque de la Imagen y subirme en una de esas redes de plástico a mirar las estrellas) del que hacía muchísimo tiempo que no sabía nada, me levantó la poca moral que me quedaba después de andar medio embobada con una pluma que flotaba solita (tan solita como yo) por el techo de la estación.

Y finalmente... me encontré con Niwa en sol
.

Todo listo para pasar el fin de semana en medio de ninguna parte, aisladas de los problemas de la vida cotidiana y con conexión a internet. ¿Qué más se puede pedir? Ah sí, un novio... un BUEN novio. Tipo Roxas.
Creo recordar que prometí, hace ya mucho, en el post que hice sobre Axelito&Roxy, que alguna vez os contaría el por qué a Niwa le gusta guardar cadáveres en su habitación.

Todo empezó una noche de finales de verano... En casa de Niwa se celebraba una fiesta en el jardín, una especie de barbacoa con muchos adultos que se movían de un lado para otro y reían animadamente. El problema era que si había adultos... también había niños. Y no os penseis que eran niños niños, de estas tiernas y adorables criaturitas rubias que no levantan dos palmos del suelo y te miran con sus dulces ojitos marrones; eran niños-monstruo como mínimo.
Una de las enanillas que había por ahi le cogió cariño a Alicia, con lo que la tuvimos pegada toda la noche. Miento, toda la noche no, sólo hasta que fuimos a su habitación... y miramos detrás de la puerta. En un primer momento pasamos ambas, yo ya estaba acostumbrada al sitio, pero la pobre cría se quedó flipada. Sobre todo cuando encontró el calendario de Victoria Frances repleto de ilustraciones, por dar una definición de andar por casa, góticas. Lo que viene a continuación me gustaría reproducirlo en modo diálogo:

-A mí esto me da miedo. ¿Están muertos? voy a tener pesadillas...

-Pues a mi me parece bonito, que quereis que os diga -Entre risas, Niwa.

En ese momento a la niña se le iluminan los ojos.

-¡Ya se! -Todo emocionada ella- ¡Ya sé lo que a ti te gustaría de verdad! ¿¡A que te gustaría tener un cadáver detrás de la puerta!?

Segundos de silencio. A Niwa se le desencaja la mandíbula. Mew, más práctica, se tira al suelo riendo a carcajadas. Tras unos segundos de reflexión, la "ofendida" ataca con un:

-No, no, cielo. Es que los cadáveres huelen muy mal y eso...

-Pero se les puede echar colonia -Muy alegre de haber propuesto una solución.

-Eh.. sí... bueno, en realidad no... -Palmaditas en la cabeza.

Después de aquello, la cría huyó. Y yo, al menos, no he vuelto a saber nada de ella.


Ahh, que recuerdos..
Pues así hemos pasado el finde, entre risas y cachondeo, sobre todo a la hora de cenar (yo no sé qué le echará esta gente a la comida, pero tengo que conseguirlo).
La primera noche que pasé aquí, cenamos Jesús, Alicia y yo, solos. Jesús es el hermano de Alicia, otro que, a veces, está peor que ambas juntas. Y no sé por qué salió el tema de la tuberculosis. "El pobre Hisi-chan se nos va a morir de tuberculosis" "Ay, por Dios" "Ay que pena" "¿¡Dónde están las cuchillas cuando una más las necesita?!" creo que fue algo así lo que lo hizo saltar... el caso es que al final concluimos que los tropezones que había encima de la pizza eran en realidad trocitos de pulmón de un tío al que le habían dado un par de ictus... o tres.
Pero como no podía ser de otra forma, al ver que mis padres habían empezado discretamente a repudiarme, la segunda noche fue todavía mejor.
Esta vez estuvimos cenando todos juntos, incluido un amiguete de Jesús. La cena era algo normal hasta que más o menos la mitad de la mesa se puso a discutir los unos con los otros acerca de un anuncio en el que decían algo de un trozo de cohete o de una antena que pesaba algo así como cinco (¿O eran cincuenta...? al final no se han puesto de acuerdo) toneladas.
Eso podría hasta calificarse de "Normal".
Sin embargo fue otro de los anuncios, uno retorcido y malo, el que desencadenó todo. El culpable: la película de Atila el huno.
A partir de ahí Sonia, la mamá, nos relató la historia de como los hunos, bajo el mandato de este hombre, llegaron hasta Roma y se comieron a los romanos. Felix, el amiguete, se ha atragantado y puesto lívido al tomarse esa frase al pie de la letra.
Sí, claro... Ñam, ñam, pásame esa lanza anda, que creo que se me ha quedado un restillo entre los dientes. Después de eso, Alicia ha empezado una campaña en la que defendía fervientemente que los hunos no se llegaron a encontrar con los romanos, porque, literalmente, "peleaban contra Mulán". Sonia ha contraatacado diciendo que cruzaron no sé qué montes en elefante, pero resultó que al final quien realmente se había pateado las montañas a lomos de un elegante y brioso elefante había sido Anibal, hermano de Asdrubal, quien, preocupado porque el Imperio se desmoronase en manos de su hermano, acudió a su encuentro sin importar qué peligros habría que sortear (casi ná, subir y bajar un cacho roca en un bicho que gracias a la trompa escala).
Cuando acabamos de cenar (sí, yo tampoco me explico cómo pudimos si practicamente no hicimos otra cosa que hablar) Jesús y Felix se pusieron a recoger el queso, envolviéndolo con suavidad en papel transparente de cocina, con tan mala pata que al ir Felix a coger un trozo, otro cayó al suelo. Alicia, que estaba un poco agresivilla, le gritó "¡Pero qué haces mirando al plato cuando tienes un trozo de queso en el suelo, perro!".
Al perro, claro. Pero Felix ha pensado que se lo gritaba a él y se llevó un buen susto.

RISAS, RISAS, RISAS: esa es la descripción de mi finde. La única preocupación que me queda es la de asomarme detrás de la puerta de Alicia y comprobar que el cartelito "Reservado para el cadáver" ha pasado a mejor vida.

Glups.


22/9/09

First Time

Leed, incautos, leed, que es una entrada no recomendada a menores y por lo tanto va a molar. Para traumas psicológicos y demás, por favor acudid a la dirección que debe aparecer por ahí (-->)
No os olvideis de adjuntar foto en el correo (cuanta menos ropa, mejor)



Todo empezó una fría y oscura noche de... pongamos principios de semana santa. Mew, incauta y ajena a lo que ocurriría le abrió una ventana de conversación en el msn a Deny. Éste, malvado y horrible pervertidor (por aquel entonces xD) de menores, la lío para que le ayudara con la elaboración de un post para un foro... un post para continuar una historia... una historia que enganchó a Mew hasta el punto de impedir su correcto descanso por las noches.
Pero la cosa no quedó ahí. La terrorífica secta obligaba a sus miembros, de manera indirecta, a predicar con su filosofía para conseguir más adeptos. Así cayó también Niwa en la trampa. Y Reika.
Karcyn, Miyasaki, Len...
Pobres criaturas.

Y de esa manera dio comienzo. A partir de ahí, y gracias a la entrada de la magnífica Natsuki, el foro se convirtió en algo demasiado adictivo. Numerosos hilos y post de respuesta, contadores de mensajes que subían y nunca se saciaban, gente online a altas horas de la madrugada. Y, cuando pensabamos que no podía ocurrir algo peor... apareció el LEMMON (¡chicha, chicha!) y nos hundió a todos en el vicio y la depravación.

Vamos a ser francos, no era la primera vez que leía lemmon. Sin embargo si que era la primera vez que lo escribía. Y es que no bastaba con haber elegido un personaje masculino, haberse ligado a todas las foreras, haber rozado el soft-super soft-lemmon con una de ellas, y haber chinchado al único tío (que había por el momento en el foro) todos los días al encontrarse con él en clase por ligar más... Encima tenía que hacer lemmon.
¿He mencionado que la que había escogido un personaje masculino era yo? (eso de "se había hecho pasar por un chico" queda muy feo) Pues era yo. ¿Y he mencionado que mi pareja en la ficción era otra chica en rl? Pues también lo era.

Dos chicas haciendo lemmon.

Que par de enfermas xD

Yo pensaba que Miyasaki (véase que esta mujer, despechada por el abandono del chico-chica, también debía pertenecer a una secta religiosa) nos mataba a ambas. Porque, supongo que os lo habreis imaginado, pero las chicas (potenciales y futuras escritoras, Jojo) que hicieron lemmon juntas fuimos Ali-sensei&me.

Pero fue divertido, eso es no se nos puede negar. La época del foro la guardo con mucho cariño. Fue mi primera vez escribiendo lemmon, haciendo posts, abriendo temas, creando y administrando un foro, sintiendo un ansia parecida al vicio de los videojuegos, montando un personaje...
Ha habido muchas otras primeras veces en mi vida, y supongo que aún me quedán otras muchas por descubrir, pero espero que todas sean igual de fantásticas y especiales.

En fin, os confieso que toda esta parrafada, que algunas sonrisas me ha arrancado mientras la estaba haciendo, os la he metido para poder poner al final una de estas frases molonas que quitan el hipo. Los derechos de autor los tiene Niwa, cuya mente privilegiada le ha dado mil vueltas a la mía en esto, y por lo que se merece una gran reverencia por traer al mundo una frase tan super pervertida y romántica a la vez.




Y recuerda.




Todas tus primeras veces...




Serán mías.