16/3/10

Y con este ya son catorce inviernos


Hoy me apetece... me apetece, me apetece... dedicar unas líneas a contaros una cosa que sucedió hace aproximadamente catorce años.

En aquella época yo tenía tan solo cuatro añitos (que adorable era por aquel entonces), y era una enana que apenas levantaba un palmo del suelo y llevaba unos cuantos días en Bilbao, en casa de sus abuelos. La verdad es que no recuerdo si tenía clase o fue uno de esos años en los que la semana santa empezó prontísimo (que me da que va a ser lo primero), pero lo que sí recuerdo es la emoción. Al ser tan pequeña no me enteraba de mucho, no sabía muy bien por qué me habían mandado a Bilbao tan repentinamente cuando mis padres se habían quedado en Madrid... pero todo el mundo parecía contento, todo el mundo parecía alegrarse por mí, así que yo simplemente disfrutaba.

Los días pasaban y yo también pasaba de mano en mano; abuelos maternos, paternos, tíos, tías y primos mayores me entretenían y me llevaban de un lado para otro, al parque, a la playa, a pasear, a tomar helado, etc... y yo me dejaba llevar, respondía a sus preguntas, jugaba y reía con ellos. Secretamente tenía muchísimas ganas de volver, echaba de menos a mis padres y echaba de menos mi casa, mi lugar seguro. Quería regresar.
Así que con el tiempo mis preguntas se volvieron más insistentes y las respuestas que recibía más vagas e imprecisas, cosa que no me gustaba nada. Si bien es cierto que era una niña con una experiencia totalmente limitada de la vida, no era por ello tonta. Inocente sí, mucho, pero no tonta. Y me puse muy pesada, pesadísima, como sólo los niños saben serlo.

Al final, un buen día fueron mis abuelos paternos los que me dijeron que me llevarían de vuelta a Madrid. Yo hubiese cogido mi osito (bueno, en realidad era un peluche del ratón Mickey) y me hubiese montado en el coche al instante, pero había que preparar la vuelta, llenar el depósito, hacer mi maleta y un largo etc para no olvidar nada allí. Al cabo de los días regresamos y recuerdo de forma muy vívida cómo guié a mi abuelo, cuando prácticamente estábamos ya en las puertas de mi casa, para decirle dónde había que parar. Lo siguiente que recuerdo fue que bajé con mi abuela, llamé al telefonillo, subí las escaleras a todo correr y me lancé sobre el interminable pasillo de mi casa hasta llegar al final. Ignoré a mi padre, que había abierto la puerta, ignoré a mi abuela, que acababa de terminar de subir las escaleras, e ignoré a mi madre, que estaba tendiendo alegremente en la habitación del final del pasillo en la que yo acababa de entrar estrepitosamente. Nada más poner un pie en ella, el corazón comenzó a rebotarme en el pecho con fuerza. Mi madre me echó una mirada sorprendida y me habló. Qué me diría... ni idea, yo caminé hacia ella rodeando la cama de matrimonio y cuando la tuve en frente giré de nuevo. Allí, en un rincón había un mueble muy extraño que quería contemplar. Era nuevo y sabía perfectamente lo que significaba que estuviese ahí.

Que mi hermano había nacido por fin, y que estaba dentro de esa cuna.









Felicidades, enano. Anda que no han pasado cosas desde la primera vez que te vi con ese pijama blanco de círculos de colores y esa mirada que lo observaba todo con curiosidad. Que mayor y que responsable me sentí de pronto. Bueno, y que todavía me siento, para que engañarnos. A veces me sacas de quicio y te odio mucho, pero has sido y eres una buena parte de mi vida, así que no me queda más remedio que quererte... de corazón.


Feliz catorce cumpleaños.

3 comentarios:

Chain dijo...

Feliz cumple a tu hermano y un beso para él de mi parte y bella entrada, si yo tuviera que relatar como me enteré, seria mas una novela de pitorreo, que una entrada de blog.

Un beso Mew, me encantan tus entradas, son tan emotivas, menos mal que llevaba rimel waterproof, o como sea, que sino, se iba todo xDD

Pd: catorce....que rapido pasa el tiempo...no? xD

Mew dijo...

Si, dios mío... cada día somos más viejos. ¿Dónde se han ido esos días de juventud en los que era yo quien cumplía catorce años? Que mal llevo esto de convertirme en un adulto xd

Oish... oish! rimel waterproof, pero que fashion y que supermegaguay, tía. Que pijina te me están volviendo esas clases de maquillaje. No puede ser, no puede ser... (todo esto es envidia cochina) jajaja xD

Joee! pues sería interesante que me contaras cómo descubriste tu que ibas a tener una hermanita(ya te lo sacaré por el msn, ya...)

Un besazo! =3

Gray Soul dijo...

Primero que todo, Feliz cumple a tu hermano, atrazados xD, u.u no es la única vez, siempre olvido los cumples[extrañamente menos los mios xD ¿Por que sera?], en fin, esta hermosa la entrada.

u.u Haces parecer que tener hermano es bonito, u.u no se que se siente..pero quiciera uno D:

Ciao