Mostrando entradas con la etiqueta Debería ser más explicita. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Debería ser más explicita. Mostrar todas las entradas

26/2/12

Gruñir es un verbo menospreciado


Está bien, veo que soy capaz de experimentar el procedimiento por el cual las pilas se desbordan. Hablo de pilas informáticas, claro, estructuras de datos que sirven para contener el poder que toda información a guardar conlleva...

La verdad es que me gustaría quemar algo (aunque esto es solo una forma de hablar, como mucho romper), sí, porque me estoy dando cuenta de que hay ciertas cosas que me ponen de muy mal humor que no estoy exteriorizando. Soy un signo zodiacal reservado, no lo olvidemos, y a veces ir en contra de los astros que te rigen es tan difícil... Aunque también es cierto que pueda deberse a la canción que estoy escuchando ahora mismo, que me hace evocar cierto episodio que tuvo lugar en un callejón de Londres con un par de amables muchachos que tenían unas ganas locas de divertirse. Ahí los dados volvieron a fallarme, oh fatalidad (aunque es cierto que la expectación que me embargaba en aquellos momentos por continuar era de proporciones muy considerables).

El caso es que no sé qué pensar. Y la incertidumbre, amigos, es horrible, porque yo conozco cómo razonar con incertidumbre si tuviera que aplicar técnicas de inteligencia artificial a un sistema, pero con seres humanos... con seres humanos es otro cantar. Y si intento recurrir a la experiencia me pierdo en mis recuerdos. Recuerdos tengo muchos.

Pero como la vida continúa, seguiré metida en la corriente, transportando electricidad mal que bien hasta que atine a encajarse el enchufe.

4/8/11

Nightmares


So what if you can see the darkest side of me?
No one will ever change this animal I have become 

El último ramalazo de energía y excitación empieza a abrirse paso con la devastadora fuerza de un derrumbe. Tan suave al principio que, al llegar el pleno grito de la naturaleza, ensorcedemos con su agónico chillido banshee.
Chuparemos hasta la última gota de sangre que se nos ofrece, no albergueis dudas acerca de esta cuestión. El poder se concentra en las manos desnudas, en los dedos frágiles por cuyos bordes apenas asoman uñas, falanges que aprietan su piel y escasa carne contra el plástico artificial medio de todos sus fines. Existimos de prestado, entregando suplicantes un puñado de horas que se hilvanan perfectamente en el agujero de los días a cambio de vivir en una historia suya. Y cuando se acerca la hora, ésta hora, todo lo demás pierde valor. Sólo los ojos cansados y las muñecas flojas, el temblor que recorre el hombro y muere renqueando en las yemas de los dedos es capaz de detener el ansia de sangre, el ansia de vida. Entonces regresamos, cayendo rendidos en cualquier rincón, apretando egoístamente nuestros ateridos cuerpos expuestos a la esclavitud de un sistema de frío aire acondicionado. La carne llama a la carne; retozamos sobre el mismo suelo hasta que los huesos de las rodillas se pelan y las coxis renquean un último y sonoro estertor. Calientes y satisfechos, viajamos a un lugar que no existe donde tampoco nosotros existimos, sabedores de que unas horas más tarde volveremos a mudar de alma, de cuerpo, de vida y de historia.


Y me apuesto mis preciosos dedos de programadora a que no habéis entendido ni jota... pero el texto es de alguna forma bonito, isn't it? Que cada cual lo interprete según guste.

22/5/11

Do not disturb me


My daddy use to say I knit when I'm nervous.
¡Pero es mentira! Como si alguien, algo, pudiese perturbarme. Ja... no me hagas reír.

Las noches en calma me gusta mirar por la ventana del salón. Es un placer que no obtengo cuando hay tormenta, cuando la lluvia viene a lamer el alfeizar y los truenos me llaman con su inconfundible crujido. Cuando hay tormenta vuelvo a ser una hechicera; la sangre se me excita en su prisión de venas, burbujea y al final se derrama como un sentimiento más.

Las noches en calma es distinto. Me arrodillo en el sofá, me cuelo a través de la cortina, asomo la naricilla por la ventana abierta. No se oye ni un ruido, apenas algún que otro coche despistado, y pasan casi de puntillas. Las noches así me gusta pensar en silencio. Dejar que el gato me siga, se suba al respaldo, restriegue su lomo contra mi mejilla y salte al alfeizar. Y que me roce con su hociquito sonrosado, como diciendo ¿qué haces aquí, mamá? Esta ventana es mía. No puedo evitar sentir tanto amor. Toneladas de amor. Shinet, el gato de ojazos heterócromos.

Hoy he pensado que... que ya está. It's over. Que da un poco igual lo que haga o cómo me relacione.


Y que soyunaisla. Soyunaisla, soyunaisla, soyunaisla. 


¡Ay, pobre del que diga lo contrario!

15/5/11

Such an insomniac

Llevaba sin pisar esta página más de lo que me gustaría dejar por escrito. Y, de hecho, me voy tan rápido como he venido, porque todavía necesito un día más. Pero regresaré... regresaré.



El caso es que no sé muy bien qué necesito escribir hoy. Lo siento aquí, queriendo salir, pero no consigo darle un nombre.

Es cálido, pero tan débil... como un fantasma, como un sueño. La reminiscencia de un pensamiento. Me deja suave, me arranca las fuerzas con el gesto tierno de una madre preocupada. Y cuando me tumbo sobre la cama me dan ganas de fumarme un cigarro. Sostenerlo entre mis dedos, prender una llama, quemar la puntita hasta que arda el papel. Dar una calada. Expulsar el humo. Mirar el techo como si todos los puntitos de gotelé fueran en realidad estrellas. ¿Y qué hago con la ceniza? Pues estiro el brazo y le doy un par de toques al cilindro hasta que se reduce sobre la madera del escritorio. Ya lo recogeré después. Pero entonces me da un ataque de tos, y recuerdo que sólo me he tomado dos cucharadas de jarabe a lo largo del día en lugar de tres. Y lo lamento. Lo lamento, porque el interior de mi pecho debe estar hecho de espino y este catarro se está encargando de restregar mis pulmones sobre tan doloroso lecho cada vez que llevo a cabo el acto reflejo de toser. Pero qué más da. Ya no me importa tanto. Ya no me duele tanto. Ya estoy mejor. Sí, ya estoy mejor...
La música me canta una canción al oído. Una canción tan triste. Y yo sólo quiero dormir. Dormir. 

Oh, por favor, yo sólo quiero dormir.

20/4/11

Sweet Dreams


He vuelto a caer. Lo sé porque esta mañana, mientras dormía espatarrada en la cama de mis padres la media hora de margen que había entre alarma y alarma del despertador, he soñado con ello. Un sueño de apenas diez minutos que ha durado lo que a mí me ha parecido bastante más que eso, pero que, aún así, me ha sabido a poco.
Pero es que no me importa. Me hace sentir viva.

30/3/11

¡No sé por qué lo he pensado siquiera!

 
No sé por qué, pero ea, ya está bien de tanta memez. Este mismo fin de semana me calzo los patines y me voy a patinar tan ricamente. Si no hay nadie en este ancho, largo y vasto mundo que quiera hacerlo conmigo... qué demonios, ¿y a mí qué me importa?
La gente vive obsesionada con la soledad, con el "morirás solo y rodeado de gatos" (frase a la que nunca le vi sentido, ¿qué habrán hecho los gatos? Si son adorables... No, no es una pregunta. Vamos, repítelo. Repítelo. Eso es, así me gusta), y, aunque me joda una y mil veces tener que admitirlo, creo que últimamente he estado experimentando esa estúpida forma de pensar. ¡Argh! Disculpadme, voy a empezar a vomitar sapos y culebras. En tres, dos...

Me di cuenta este mismo lunes. Patricia, mi genial compañera de proyectos, y yo estábamos en Programación Orientada a Objetos, haciendo bailar a las excepciones a través de balazos de teclado, cuando, de repente, nuestro maravilloso profesor se molestó en cruzar la enorme clase alicatada hasta el techo de ordenadores para ir a nuestro sitio. Me temblaron hasta las gafas (que, en ese momento, llevaba por hacer el chorra) y me apresuré a hostigar a mi compañera a cerrar tuenti y demás páginas no recomendables en horario lectivo justo antes de ser consciente de que era yo misma quien empuñaba el ratón. Dicho y hecho, el profe se acercó, echó una ojeada por detrás mientras a nuestras espaldas les castañeteaban los dientes y, acto seguido, nos llamó la atención. Pero lo que aquel hombre quería hacer era felicitarnos. Un diez en la primera práctica, aquella en la que teníamos que modelar una universidad. Un proyecto fantástico, le había encantado.

Naturalmente, ya sabíamos que teníamos un diez porque habían colgado las notas hacía días, pero oírlo de su boca fue algo más que reconfortante. Fue tan agradable. Lo fue tanto que se convirtió en demasiado. Me di cuenta, caprichosas sinapsis neuronales, justo en ese instante de hasta qué punto había dejado que esa forma de pensar se hiciese un hueco en mi mente. No sé por qué, o quizá sí y no os lo vaya a decir, pero... it's over, baby. Aquí no te quiero.

Y, para celebrarlo, me voy yo sola. Y a patinar.

26/1/11

El peso de una sola palabra



Adiós, viejo amigo. El sentimiento que me ha vapuleado por dentro cuando me has comunicado el brusco giro de los acontecimientos ha traído a primer plano una melancolía dolorosa que, para ser francos, hacía mucho tiempo que no experimentaba de verdad. Como suele pasar en estos casos, ha sido sorprendente comprobar lo que puede ser capaz de levantar un ser humano en otro.

Tú en tu faceta de amante y tú en tu faceta de amigo. Aquello que hemos vivido ha sido como una espiral de tiempo indefinido compuesta por los miles de matices que tienen los colores, el tono grave de las interferencias, un calor como un infierno de ardiente, el paso agitado de un corredor sobre el corazón, la estrechez doliente de la mano que se cierra justo a tiempo sobre la tuya, carreras por caminos que bordeaban entre lo oscuro y lo claro, y lo ceñido que estuvieron tu identidad y la mía. Te quiero, y lo hago con esa intensidad sobrecogedora de las personas a las que un buen día se les olvidó utilizar sus nombres para nominarse. Te quiero muchísimo y ahora me parece tan breve la intersección de tiempo que compartimos juntos que quisiera que no tuvieras que marcharte.


Sé que hace ya años que nuestras espadas desaparecieron, que se quedaron guardadas en algún recondito lugar de los servidores a los que nos conectábamos... pero aún así, con espada o sin ella, yo sigo siendo leal a la causa que te da la vida: a ti.


Nos vemos, de verdad, algún día. Hasta entonces, buen viaje, viejo amigo.

16/10/10

Deje su mensaje después de oír la señal

Bendita inocencia, sí, pero ya estoy un poco hasta los huevos de ella. Últimamente me siento muy radical, como si me desplazase de un extremo a otro a toda velocidad y una vez en mi sitio en cada momento estallase con una virulencia muy poco propia. Lo malo es que las personas inocentes siempre inspiran ternura... y muchas veces esa horrible virulencia me la como yo solita con cuchillo y tenedor, rumiándola después en silencio como si de un bóvido cualquiera me tratase. ¡Bueh!

A veces me pregunto cómo resumir un discurso de dos horas o más en un espacio de no más de tres minutos. Joder, es una pena que me haya metido a ciencias y ahora las letras no las domine, ¿no? Porque claramente se nota que no las domino (ah, bendita ironía también).

La semana que viene me espera la gran putada del siglo. Dos exámenes y un esquemático que compile sin errores para la próxima práctica de TC. Además tengo que entregar unos cincuenta ejercicios de Java con mi memoria del segundo proyecto... qué genial, pero ya cansa. No me veréis el pelo en una buena temporadita.


Y lo siento, tiernos seres humanos que aún conservan la inocencia, porque todo lo que os digo, os lo digo de verdad. Aunque os concedo que es mucho más lo que callo que lo que expreso. Eso sí.



Buenas noches.

1/7/10

Casting a spell


El camino desde Ankra hasta los inicios de la selvática Port Hope, una vez que lo has recorrido unas mil o dos mil veces, termina cansando. Primero hay que atravesar el desierto hacia el oeste, ¡el desierto!, que si no metes Hur no hay dios que aguante las interminables arenas ralentizadoras de velocidad... Y mira que no había cosa que me diera más rabia (de la buena, eh) que ver a Dani con su beggar outfit pavoneandose y haciendo chistes sobre mi semejanza con un caracol paralítico. Por suerte, eso se subsanó al cabo de unas cuantas tardes en Cyclopolis, tumbras, hydras o simplemente recuperando Soul en roots de Liberty. Al poco tiempo mi Gran Hur fue capaz de igualar su pobre y simplón Hur, pero él era un Kina High Lvl y... bueno, si se quitaba las Boh, creo que era capaz de ganarle. Sino, simplemente empatábamos y la habilidad determinaba al ganador de nuestras carreras.

Después de cruzar el desierto (pobrecitos los Shotters que tenían que venir desde Darashia), había que subir una infinidad de escaleras, semi ocultas por las montañanas y llenas de basura en forma de Snakes y Hyenas a las que muchas veces mi Wand of Inferno no lograba arrebatar toda la vida y tenía que volver a gastar 10 de mana para que dejaran de taponar el paso. Oj, como jodía eso. Aunque he de decir que en los teams de tres que íbamos, los Kinas eran muy caballerosos y remataban a los bichejos por mí. Así que, tras eso, sólo teníamos que cruzar un puente en el que Respawneaban dos Smugglers (más pan comido), bajar unas cuantas rocas, bordear el camino y volver a cruzar otro puente bajo el que a veces nos esperaba una Hydra a la que se podía Lurear (¡SORPRESA!).

Esto me recuerda a cuando Jose me llevó de exploración una vez y nos salió. Oh dios, menos mal que llevaba el Utamo porque sino me hubiese tumbado del tremendo Hitazo que nos soltó la muy zorra. No hubo necesidad de palabras, salimos de allí echando leches, con el tremendo bicho verde persiguiéndonos y yo shoteando SD's como una loca (que por cierto, por aquella época ya pasaban de 400+). Al final, Jose decidió aguantarse al mostrenco a base de Exeta Res y Uh's que tanto él como yo tirábamos periódicamente a su char. La hydra no duró mucho visto los tremendos hits que le metía desde la distancia y la inestimable ayuda del Kina de Josito. Pero que miedo pasamos... Aunque muchas tardes después, bajo el puente de mi casa, recordamos aquel día con una sonrisa en los labios.

El caso es que, tras toda esa caminata y los posibles contratiempos a tener en cuenta, llegábamos al Resp de las Hydras custodiado por un par de Elephants y unas cuantas Wasp. Más tirar de varita y de espada y en un segundo nos plantábamos en el lugar, poníamos una Letter abajo diciéndo que esa zona de caza estaba ocupada, tirábamos los Hams al suelo, pillábamos un par de cajitas, cortábamos la hierba con el machete y Nae se iba a traernos Hydras al segundo Shotter y a mí. Y allí podíamos echar toda la noche y parte de la mañana. Terminábamos con ojeras, algún que otro susto en el cuerpo por alguna hydra rebelde y, si la suerte nos sonreía, con un buen Loot a repartir.

__

Si no habeis entendido ni jota, no os preocupeis. Empiezo este mes (MI mes :D) con un pequeño desahogo que tenía guardado muy adentro. Después de haberme pasado casi cuatro años de mi vida utilizando semejante jerga me apetecía AFKearme del mundo y volver a comprobar que este lenguaje no se había oxidado dentro de mí. Y es que veces se echa de menos la realidad que tú mismo construiste una vez, ese punto de encuentro para el que lo único que necesitabas era un ordenador, cascos y micrófono.
Pero no me quejo. Siento que ahora estoy en PZ permanente.


... y no. No pienso explicar nada de nada :d



22/6/10

Again, again!



I was losing myself for somebody else, but now I see.
I don't wanna pretend, so this is the end... of you and me!
'Cause the girl that you want... she was tearing us apart.
'Cause she's everything, everything I'm not.

Estaba perdiéndome a mí misma aparentando ser esa otra persona, pero ahora lo veo claro.
No quiero fingir, así que esto es el fin... de eso que nos unía a ambos.
Porque la chica que tú deseabas... esa chica es lo que nos estaba separando.
Porque ella es absolutamente todo lo que yo no soy.


A veces no puedo evitar sorprenderme de los giros y cabriolas que la vida practica en nuestras personas. Un día puedes sentirte en el más absoluto fango, desquiciado, desesperado, pensando en meterte en la cama y no salir de ahí en una buena temporada... y de repente, plaf, tu ánimo resurge, como un fénix, de sus propias cenizas.
He de admitir (no me queda más remedio, la verdad) que desde hace algún tiempo he dejado el blog casi abandonado (tranquilos, nunca superaré a Niwa y la conspiración que internet tiene contra ella), pero un huracán de cosas se llevó todo mi tiempo libre. Y tampoco tiene mucho sentido negar que no me encontraba de humor para escribir, pensar, o... cualquier otra cosa que implicase tener que hilvanar dos frases coherentes sobre un tema concreto. Tatatachán, ahora sí. ¡He vuelto!

Me alegra pensar que ya estamos de vacaciones (no universidad= vacaciones), por mucho que tengamos que buscar algún trabajillo de verano o luchar contra la Señora Pereza que nos tienta repetidas veces en un día (a mí, a veces, me tienta repetidas veces en un mismo segundo) a permanecer haciendo absolutamente nada. Mirar al techo, tumbada sobre la cama, medio ida sobre una silla, o en el mismo suelo son cosas que no puedo permitirme hacer este verano (ah, miradlos, ahí están mis primeros buenos propósitos de esta época estival). Así que para empezar, ya he echado la preinscripción para el año que viene, movilizado a la sectilla forera para un nuevo arranque vital de la historia, planificado las próximas dos semanas de vacaciones y... uh, metido en un buen lío de los míos (ajá, nunca aprenderé).

Metaforicamente hablando, Roxas ha desertado por fin de la Organización XIII. Después del duro mazazo que supuso la batalla de la torre del reloj, se dirige al rascacielos de The World That Never Was para enfrentarse con su destino, aunque él todavía no lo sepa.

¡Misterio, misterio...! ¿Qué significarán mis palabras?




Joder, casi no me acordaba de lo mucho muchísimo que masmolaba mi querida Xion...


Bye, Bye s2

9/1/10

Pensamientos



And I ask myself "Who do I wanna be?" "Do I wanna throw away the key and invent a whole new me?"

And I tell myself "No one, no one don't wanna be... no one but me."

Y me pregunto a mí misma "¿Quién quieres ser?" "¿Quieres arrojar bien lejos tu esencia e inventar un nuevo tú?"
Y me respondo "Nadie, nadie, no quiero ser nadie... nadie salvo yo misma."



¿Qué más puedo decir?
Me alegro de poder seguir llegando a la misma conclusión una y otra vez.
Me gustaría que sintierais lo mismo vosotros.



Tu interior no se ha roto todavía. Parece que sí y duele y escuece un montón, pero no es más que una ilusión. Sin embargo, pase lo que pase y dure lo que dure, estaré ahí contigo. Mi mano fue una de las muchas que acudió a la llamada de la tuya cuando aún la extendías desde el suelo. Y, como siempre, el apretón fue firme y la sonrisa sincera.
Reika, te quiero un montón. Mucho ánimo.

__
Imagen by saowee


27/10/09

Mute


A veces existen sentimientos demasiado profundos a los que hacer frente. Cosas para las que no estás preparado.
Y es entonces cuando abrazas el Caos.

El Caos es agradable.
No hay ningún tipo de patrón en su tejido, simplemente ausencia de orden. Es un estado brumoso en el que se corre el riesgo de no encontrar jamás lo que se busca. Lo que se ha perdido.
O simplemente lo que se olvida.


Quizá sea demasiado tarde.
Probablemente.


Cause our hearts are locked forever.


~M~

One last time.
One last time until my will give up.